Javier Borrás The organic man


¿Dónde naciste? En Palma de Mallorca con ADN Sometimero (Reconozco que en ambos casos tuve una gran suerte).
Profesión ¿Cómo lo definimos?
¿Cómo empezó todo? Hace 20 años me encontré ante la posibilidad y el reto de reconvertir lo que era un antiguo garaje de mi padre en lo debía ser un hogar para mi familia… y aquí seguimos (entiendo que algo debió salir bien).
¿Cómo te inspiras? Sin forzarme.
¿Cómo definirías tu estilo decorativo? Mediterráneo, por lo tanto, austero. Me encontraré cómodo y a gusto donde se me deje jugar con la luz y, sobre todo, con las sombras. No me permito estridencias, básicamente porque no sé gestionarlas.
Tus colores preferidos para decorar Todos los que no hieran.
Tus materiales preferidos Piedras, maderas, arenas, hierro… si han pasado por las manos de algún artesano, mejor.
Líneas rectas o curvas Ambas, sin duda. Las opciones que te ofrecen son infinitas y no disponer de ellas te limita notablemente.
¿Qué proyecto te gustaría realizar? El que tenemos entre manos y que espero poder mostrar en julio. Es un proyecto escultórico muy divertido.
Aficiones Natación, senderismo, buceo, las terrazas… da igual orden mientras sea con familia y amigos.
Un libro El actual me tiene bastante enganchado Homo Deus Yuval Noah, recomendable.
Tu comida preferida Los arroces, en cualquiera de sus texturas y colores.
Tu cocktail ideal Depende más del coctelero que de mí, si él lo da todo en la elaboración, a mí me tendrá siempre como un amigo…
¿Cuál es tu visión de Playa de Palma en 10 años? Me gustaría entenderla como fue hace 40 años, donde la excelencia en los servicios y negocios hiciese que la gente de Palma volviese a la que es su playa, donde un turismo respetuoso con la isla confluyera en armonía “amb en Tomeu, na Margalida i na Catalina”. Donde el filtro que se crea a través de los conceptos empresariales, bien definidos y de calidad, impida los viejos errores. Este “embat” hace soplar vientos frescos para nuestra Playa de Palma.